Este post es para darle gracias a Dios por el primer año de uno de los regalos más grandes que he recibido en mi vida: mi hijo.
Pero también es para darle gracias por haberme puesto en el camino de aquella con quien el amor dio fruto, a quien amo más que a mi hijo, porque a ella yo escogí amarla, en la libertad y en mi conciencia.
Los amo a los dos. Felicidades, Chaparro!
Thursday, September 11, 2008
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